Resumen del libro
La obra titulada: “Educación Innovadora e Investigación en Acción”, ofrece una revisión multidisciplinaria de los retos actuales en la educación contemporánea, abordando temas como la inclusión, la sostenibilidad, el uso de TIC, y la preservación del patrimonio cultural. A través de nueve capítulos, explora enfoques teóricos y prácticas pedagógicas innovadoras.
En el primer capítulo, titulado "Resiliencia: Origen y cambios etimológicos en las ciencias sociales y de la educación", las autoras Cristina Pinel Martínez, María Dolores Pérez Esteban y María del Mar Fernández Martínez analizan la creciente importancia del concepto de resiliencia en la educación. A través de una revisión etimológica y conceptual, examinan su evolución desde las ciencias exactas hasta su aplicación en la educación. Originalmente relacionado con la capacidad de los materiales para recuperarse, el término se ha reformulado para describir cómo las personas se adaptan y superan situaciones adversas. Este estudio se basa en una exhaustiva revisión bibliográfica que ofrece definiciones claras y propone una comprensión de la resiliencia como un proceso dinámico y adaptable a lo largo de la vida.
El siguiente capítulo, escrito por Blanca Berral Ortiz, Carmen Rodríguez Jiménez, José Antonio Martínez Domingo y Jesús Palenzuela Bautista, aborda un tema de plena actualidad: la educación para la sostenibilidad. En un contexto global marcado por el cambio climático, la degradación ambiental y la creciente desigualdad social, este capítulo resalta la necesidad de integrar la sostenibilidad como un pilar esencial en los sistemas educativos. Más allá de la simple transmisión de conocimientos, los autores plantean que la educación debe inculcar valores y comportamientos que promuevan un equilibrio sostenible entre las necesidades humanas y la preservación del entorno natural.
En el tercer capítulo, Inmaculada Ruiz-Calzado y Manuel G. Beltrán analizan la gestión de la inspección educativa y su relación con la atención a la diversidad desde la perspectiva docente. Este estudio se enmarca en la creciente tendencia de investigar cómo garantizar una educación inclusiva y equitativa para todos los estudiantes, eliminando barreras y promoviendo la participación plena en las escuelas. Los autores realizan un análisis riguroso de la inspección educativa como un proceso de mejora continua en la atención a la diversidad, examinando la normativa vigente y metodologías inclusivas como el Diseño Universal del Aprendizaje (DUA).
En el cuarto capítulo, titulado "Desarrollo de competencias sociales con TIC en alumnado con TEA de educación secundaria", Marta Montenegro Rueda, José Fernández Cerero y Eloy López Meneses analizan la inclusión de estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la educación secundaria. A través de su investigación sobre el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), los autores examinan cómo estas herramientas pueden facilitar el desarrollo de competencias sociales en estos estudiantes.
Los autores argumentan que, además de mejorar el aprendizaje académico, las TIC pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de habilidades sociales para los estudiantes con TEA. Con un enfoque práctico y basado en evidencias, este estudio ofrece una visión innovadora sobre cómo las tecnologías pueden fomentar la inclusión y mejorar la calidad de vida del alumnado.
En el siguiente capítulo, Ricardo Moreno-Rodríguez e Inmaculada Garrote Camarena presentan una exhaustiva revisión histórica sobre la educación de las personas sordas, destacando los fundamentos pedagógicos que han dado lugar a las innovaciones actuales en este campo. Su investigación se centra en el desarrollo de metodologías y enfoques educativos que han surgido para atender las necesidades de este colectivo, proporcionando un marco histórico que contextualiza la evolución de la educación inclusiva.
Los autores enfatizan que la educación de las personas sordas ha implicado cambios profundos en la concepción de sus derechos educativos y participación social. También analizan cómo la inclusión educativa ha pasado de un enfoque de caridad a uno centrado en los derechos y la equidad, resaltando la influencia de los movimientos sociales y las políticas públicas en esta transformación.
En resumen, este capítulo representa una contribución significativa al estudio de la historia de la Educación Especial y a la comprensión de los desafíos y avances en la enseñanza de las personas sordas.
En el capítulo sexto titulado "Gestión de instituciones universitarias con campus en diversos territorios para una educación de calidad", Andrés Felipe Mena-Guacas, Sofía Quintana Marín, Manuel Medardo Montero Cádiz y Leonardo Fabio Galindo López analizan la gestión de universidades con campus distribuidos en diferentes lugares. Con el creciente alcance global de las universidades, es esencial desarrollar enfoques de gestión que aseguren una educación de calidad en todos los campus, sin importar su ubicación.
Los autores ofrecen un análisis detallado de los desafíos organizacionales y académicos que enfrentan estas instituciones, incluyendo la gestión de recursos, la coordinación entre sedes y la implementación de políticas educativas coherentes. Además de abordar aspectos administrativos, también consideran la equidad en el acceso a una educación de calidad, destacando cómo una gestión eficaz puede garantizar que los estudiantes de distintos campus reciban una formación homogénea y de alto nivel. Por último, los hallazgos obtenidos son relevantes tanto para investigadores y académicos como para gestores universitarios que buscan mejorar la calidad educativa en campus distribuidos.
En el capítulo séptimo, Lucía Torres-Zaragoza aborda la inclusión del alumnado migrante en los centros de educación formal. A través de la creación y validación de un cuestionario específico, la autora investiga cómo se perciben y gestionan las dinámicas de inclusión en las escuelas, así como las formas en que estas pueden mejorarse para garantizar una educación equitativa para todos los estudiantes, sin importar su origen cultural o socioeconómico. Además, la autora presenta un relevante análisis detallado de los resultados de la validación, lo que permite identificar áreas clave en las que las escuelas deben enfocar sus esfuerzos para mejorar la inclusión de los estudiantes migrantes. Esta investigación constituye una valiosa contribución al estudio de la inclusión educativa, especialmente en lo que respecta al alumnado migrante.
En el capítulo octavo, Ana Jurado Martínez explora un tema importante en la educación y la cultura: la formación del profesorado de educación primaria en el tratamiento del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Reconocido por la UNESCO en 2010, el flamenco es un arte profundamente arraigado en la cultura andaluza, y su enseñanza requiere formación especializada para asegurar su transmisión a las nuevas generaciones.
Un aporte clave de este capítulo es la propuesta de integrar el flamenco en el currículo escolar, no solo como una expresión artística, sino también como una herramienta para fomentar la identidad cultural, la creatividad y el respeto por el patrimonio. La formación docente debe ir más allá de los contenidos convencionales y abarcar completamente el patrimonio cultural. Como símbolo de la diversidad cultural, el flamenco puede ser un recurso pedagógico valioso para promover valores como la tolerancia, la diversidad y el respeto por las tradiciones.
En el último capítulo, José Gómez Galán y Pilar Munuera Gómez abordan un tema de vital importancia en el contexto actual: la educación para el diálogo interreligioso. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos relacionados con la diversidad religiosa y la coexistencia pacífica, este capítulo ofrece un marco teórico y propuestas prácticas para integrar el diálogo interreligioso en los entornos educativos, subrayando la necesidad de formar ciudadanos tolerantes, respetuosos y con una visión crítica y empática de las diferentes creencias.
En definitiva, Educación Innovadora e Investigación en Acción es una obra científica que se adapta a los desafíos de la sociedad globalizada, fusionando de manera efectiva la teoría educativa, la investigación empírica y la práctica formativa ofreciendo soluciones innovadoras y aplicables a los complejos retos educativos del siglo XXI.
Capítulo 1. RESILIENCIA: ORIGEN Y CAMBIOS ETIMOLÓGICOS EN LAS CIENCIAS SOCIALES Y DE LA EDUCACIÓN / Cristina Pinel Martínez, María Dolores Pérez Esteban y María del Mar Fernández Martínez
Capítulo 2. EDUCACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD. TEORÍA Y PRÁCTICA EN EL ENTORNO ESCOLAR / Blanca Berral Ortiz, Carmen Rodríguez Jiménez, José Antonio Martínez Domingo y Jesús Palenzuela Bautista
Capítulo 3. INVESTIGACIÓN SOBRE LA GESTIÓN DE LA INSPECCIÓN EDUCATIVA Y LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD: ANÁLISIS DESDE LA PERSPECTIVA DOCENTE / Inmaculada Ruiz-Calzado y Manuel G. Beltrán
Capítulo 4. DESARROLLO DE COMPETENCIAS SOCIALES CON TIC EN ALUMNADO CON TEA DE EDUCACIÓN SECUNDARIA / Marta Montenegro Rueda, José Fernández Cerero y Eloy López Meneses
Capítulo 5. PRECEDENTES DE LA EDUCACIÓN DE LAS PERSONAS SORDAS: FUNDAMENTOS HISTÓRICOS DE UNA INNOVACIÓN PEDAGÓGICA / Ricardo Moreno-Rodríguez e Inmaculada Garrote Camarena
Capítulo 6. GESTIÓN DE INSTITUCIONES UNIVERSITARIAS CON CAMPUS EN DIVERSOS TERRITORIOS PARA UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD / Andrés Felipe Mena-Guacas, Sofía Quintana Marín, Manuel Medardo Montero Cádiz y Leonardo Fabio Galindo López
Capítulo 7. CREACIÓN Y VALIDACIÓN DEL CUESTIONARIO “INCLUSIÓN DEL ALUMNADO MIGRANTE EN LOS CENTROS EDUCATIVOS DE EDUCACIÓN FORMAL / Lucía Torres-Zaragoza
Capítulo 8. LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA EN EL TRATAMIENTO DEL FLAMENCO COMO PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD / Ana Jurado Martínez
Capítulo 9. NUEVOS ENFOQUES EN LA EDUCACIÓN PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO: MARCO TEÓRICO Y PROPUESTAS PRÁCTICAS / José Gómez Galán y Pilar Munuera Gómez