Resumen del libro
En el verano de 2021, la comunidad internacional se vio sorprendida por el rápido colapso del Estado afgano que, en cuestión de semanas, cayó completamente en poder de los talibanes. Fue para todos una sorpresa ver cómo se venía abajo todo lo construido durante veinte años en los que la comunidad internacional se volcó en apoyar al régimen surgido tras la caída de los talibanes en 2001.
Lo primero que conviene tener en mente es que los talibanes no lograron imponerse militarmente al régimen de Kabul. Su victoria no fue militar, sus causas hay que buscarlas en otro sitio, concretamente, en su lenta pero constante expansión como Estado paralelo, expansión que les permitió aparecer ante los afganos como un poder legítimo y efectivo. Su capacidad de impartir justicia, de recaudar impuestos o de garantizar servicios en campos como la sanidad o la enseñanza, incluso en zonas bajo teórico control gubernamental, fueron legitimándolos ante los afganos y propiciando que, cada vez más comunidades, los consideraran una alternativa preferible a la corrupta e ineficaz administración formal. Esta realidad, que pasó desapercibida y contra la que, por tanto, no se luchó adecuadamente, está en el origen del triunfo final de los talibanes, aupados al poder por una sociedad que se acostumbró poco a poco, a considerarlos el gobierno legítimo de Afganistán.
De esta forma, el Estado afgano y sus aliados fue derrotado por un enemigo que no vimos. Este libro permite entender cómo se produjo esa expansión de la gobernanza talibán, cómo fue minando las bases del Estado afgano y cómo, finalmente, fue decisiva en el triunfo final de la insurgencia.