Resumen del libro
Un viaje a la Sierra Mágina de los años cincuenta, tierras duras de gentes duras. Tiempos de señoritos y de jornaleros. De ociosidad y de trabajo de sol a sol. De miserias y de miseria. De impunidad y de opresión. La mayoría gente buena, gente digna, se conforman con su dura existencia, la única que conocen, sus raros momentos de dicha les basta para ser felices. Solo necesitan que les dejen vivir en paz. Pero les acecha la soberbia y la ambición de unos pocos. De quienes no se conforman con tener todo lo material, sino que también ambicionan satisfacer sus más bajos deseos, a costa de quienes no consideran sus iguales, a quienes no consideran tan siquiera merecedores de respeto. La única salida, la huida. Para unos, la liberación, una nueva vida donde intentar ser felices. Para otros, un simple cambio de morada a dónde les acompaña el rencor, un rencor que aun justificado, puede destrozar la existencia, incluso de las buenas personas. El mal, la altivez y la ambición desmedida no solo destruyen los cuerpos, también las almas.