Resumen del libro
Además de aportar su proverbial espíritu pacificador a las relaciones de trabajo y de tender puentes de comunicación entre las representaciones de trabajadores y empresarios, la negociación colectiva goza de una acreditada capacidad para crear estructuras de solución de conflictos laborales, en cualesquiera de sus escalas o niveles. Junto a las comisiones mixtas o paritarias que suelen prever para su administración interna, los acuerdos y convenios colectivos pueden implantar y regular instrumentos de mayor proyección para la solución de aquellos conflictos laborales que pudieran surgir dentro de su ámbito profesional y geográfico, especialmente de los que alcanzan dimensión colectiva. Es verdad que siempre tendrán que hacerlo dentro del marco legal correspondiente, y que, por ese motivo o por otros muchos, no en todos los países han podido hacerlo con la misma frecuencia o intensidad, pero seguramente cabe afirmar que es una realidad que se va abriendo paso, aunque sea a ritmos desiguales, en todos los sistemas de nuestro entorno geográfico y cultural. Los protagonistas de las relaciones laborales saben bien que el pacto es una buena vía no sólo para poner fin al conflicto, sino también para evitar ocasiones de enfrentamiento.