Sobre el poder de los emperadores y los papas

Sobre el poder de los emperadores y los papas. 9788497683678

Compartir en:

Información GPRS

Sobre el poder de los emperadores y los papas

  • Ockham, Guillermo.
  • Papel

    Disponible para envío en 24/48 horas

    antes:
    18,00€
    ahora:
    17,10€

    Resumen del libro

    Guillermo de Ockham (o de Occam, que de las dos maneras viene llamándose en nuestros pagos al lugar del condado de Surrey, en Inglaterra, donde nació el fundador de la escuela nominalista) publicó su tratado De imperatorum et pontificum potestate en 1347, poco antes de morir. Constituye, por tanto, una suerte de testamento de su pensamiento político. A uno, que es gibelino confeso desde la infancia, cuando se enteró por los libros de texto de las acaloradas disputas entre Imperio y Pontificado, el franciscano Guillermo de Ockham siempre le ha caído muy bien. Si a mi gibelinismo militante añadimos que Ockham puso el perfil intelectual y humano para que Umberto Eco lo imitara en la traza del detective, también franciscano, Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa, pues miel sobre hojuelas. Guillermo estudió en Oxford, donde pronto empezó a dar lecciones de hermenéutica bíblica y a comentar ante el alumnado las célebres Sentencias de Pedro Lombardo. Eso ocurría entre 1319 y 1323. En el último año de ese arco cronológico el canciller de Oxford, Lutterell, lo denuncia por la presunta heterodoxia de ciertas proposiciones contenidas precisamente en sus comentarios a las Sentencias. La cosa fue a más, y en 1324 encontramos a Ockham en la corte papal de Aviñón, sometido a un largo proceso por herejía, mientras su correligionario cesarista Marsilio de Padua publicaba el celebérrimo tratado Defensor pacis, en el que proponía sin ambages la subordinación del Pontificado al Imperio. Como los procesos contra él se acumulaban, Guillermo logró huir de la ciudad francesa y se reunió en Pisa con el emperador Luis IV de Baviera, marchando con él a su Corte de Múnich, donde siguió polemizando con el pontífice Juan XXII (de 1342 son sus imprescindibles Ocho cuestiones sobre la autoridad del Papa, traducidas al español por mi llorado compañero del CSIC Primitivo Mariño en 1992). La pieza maestra que, admirablemente traducida e introducida por Juan Carlos Utrera, nos ofrece la colección «Politopías» de Marcial Pons es el postrer acto de esa polémica en lo que a Ockham se refiere, pues el apóstol de la «pobreza de Cristo» fallecería en Múnich el 9 o 10 de abril de 1347, cinco meses antes que su protector Luis de Baviera, a quien cuentan que un día espetó: O imperator, defende me gladio et ego defendam te verbo («tú, emperador, defiéndeme con la espada, que yo te defenderé con la palabra»).