La reciente tipificación del tráfico de órganos plantea la cues-tión de su encaje dentro del sistema legal de las lesiones y en particular su relación concursal con ellas. A favor de la solución del concurso de leyes hablaría el objeto material previsto; mientras que a favor del con-curso auténtico de infracciones, en cambio, apuntará la interpretación que se estima más razonable del bien jurídico protegido, de la conducta típica (centrada en el tráfico, con respecto al cual la extracción y el tras-plante constituyen elementos adjetivos) y el círculo de autores (posibili-dad de comisión por persona jurídica). De donde se desprende que, para agotar el contenido de injusto de las conductas de extracción, comercio y trasplante de órganos humanos, a la responsabilidad por el comercio de órganos debe sumarse la relativa a las lesiones, no sólo al donante vivo, sino también al receptor del órgano.

índice:

I: Introducción. II. ¿Un nuevo bien jurídico protegido? III. ¿Órganos de procedencia ilícita o sólo órganos de donante vivo? IV. La conducta típica y las formas de intervención. V. Conclusiones: el proble-ma concursal.